En el marco de la Cumbre del Clima (COP25) que está celebrándose estos días en Madrid, VerdsEquo del País Valencià ha organizado en València, concretamente en el Centre de Cultura Contemporània Octubre unas jornadas que bajo el nombre “Soberanía alimentaria, salud y sostenibilidad en el s.XXI”, ha analizado cómo afecta el actual modelo agroalimentaria a los recursos naturales y la salud de las personas.

La diputada en les Corts Valencianes por Compromís, y portavoz de VerdsEquo, Cristina Rodríguez, ha sido la persona encargada de moderar los cuatro puntos sobre los que ha versado la jornada que ha contado con la participación de expertos de la talla de Mª Dolores Raigón, Presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, Alfons Domínguez, fundador de la Cooperativa Valenciana La Vall de la Casella, Jordi Domingo, Coordinador de proyectos de la Fundación Global Natura, y Maria Amigo, Presidenta de la Asociación Valenciana de la Economía del Bien Común.

Todos los ponentes han hecho hincapié en la necesidad de transformar el actual modelo agroalimentario por un modelo más sostenible y eficiente que ponga en valor la agricultura ecológica y los productos de proximidad, un modelo que tenga en cuenta las personas y el planeta , y que además de ser motor económico y una actividad estratégica y social de las poblaciones, sea parte de la solución contra los problemas derivados del cambio climático.

“Nos encontramos ante un mercado absolutamente globalizado, donde los alimentos no tienen fronteras y las huellas ambientales y sociales existentes de la importación de productos internacionales son inasumibles por el gran impacto que generan, por ello, el hecho de consumir productos locales y de proximidad es una forma de luchar contra el cambio climático y favorecer una economía más justa y comprometida con el medio ambiente y las personas “ha manifestado la portavoz de VerdsEquo, Cristina Rodríguez.

“Es hora ya de pedir un grado de implicación de todos los actores que están alrededor del modelo agroalimentario, como los agricultores y productores, las empresas distribuidoras, las administraciones públicas o los consumidores, a fin de conseguir que alimentarse sea una herramienta transformadora y emancipadora de la sociedad, al tiempo que aporte justicia y equidad en la sociedad”